Fortalecimiento de las Relaciones Bilaterales
Region: Estados Unidos/Europa
Descripción general
Una ex república soviética de Europa del Este buscó mejorar su relación bilateral con Estados Unidos y avanzar en su objetivo de una mayor integración con Occidente. Dado que en 2009 asumieron el poder un nuevo presidente y un nuevo Congreso de Estados Unidos, fue necesario que el liderazgo del país se reintrodujera y reposicionara ante Washington, principalmente presentándose como un aliado comprometido de Estados Unidos y un defensor de la democracia, tanto a nivel interno como en toda la región.
Desafíos
Ante una intensa competencia por la limitada atención de los responsables políticos estadounidenses, el primer desafío fue desarrollar y perseguir una agenda sustantiva constructiva que sustentara su enfoque. En segundo lugar, en contraste con la relación excepcional desarrollada durante la administración saliente, la recién elegida Administración Obama aportó un nuevo enfoque, definido por una filosofía más pragmáticamente realista y la intención de presionar el «botón de reinicio» en las relaciones con Rusia. Esto último, en particular, amenazaba con complicar las relaciones de Estados Unidos con la ex república soviética, dada la incomodidad de Rusia por la expansión de la OTAN.
Recomendaciones estratégicas
Para superar estos desafíos, Blue Star Strategies desarrolló una estrategia para aprovechar el apoyo de la élite política estadounidense, así como de la opinión pública, para una relación bilateral mejorada. Dos recomendaciones estratégicas principales guiaron nuestro enfoque: trabajar con el gobierno de Estados Unidos para identificar áreas fructíferas de interés mutuo en las cuales centrar el compromiso; y establecer un marco independiente para una nueva relación bilateral con Estados Unidos que se base en una serie de áreas de compromiso sustancial.
Aspectos destacados del caso
Con nuestros profundos vínculos con la Administración de los EE. UU., Blue Star Strategies implementó un programa de divulgación de múltiples vías dirigido a los tomadores de decisiones clave en el Ejecutivo, el Congreso y entre los principales líderes de opinión para promover una relación bilateral sólida. Este alcance incluyó reuniones y audiencias del Congreso; compromisos bilaterales de alto nivel entre los líderes de los dos países para desarrollar una agenda sustantiva; una estrategia mediática que incluyó publicaciones en el Washington Post, el New York Times y el Wall Street Journal; y apoyo a un programa continuo de mesas redondas y eventos en colaboración con destacados grupos de expertos y destacados académicos.
Resultados
Los esfuerzos de Blue Star Strategies dieron como resultado una serie de avances críticos en la relación bilateral. Los funcionarios estadounidenses comprendieron mejor la importancia de una relación bilateral más estrecha en los niveles más altos y los miembros del Congreso apoyaron públicamente esta relación, afirmando claramente que no se debe permitir que el «reinicio» entre Estados Unidos y Rusia se produzca a expensas de alianzas tan importantes. Una serie de visitas bilaterales de alto nivel demostraron el compromiso mutuo para mejorar la relación, incluso a nivel vicepresidencial y ministerial, al igual que la inauguración de una comisión bilateral recién creada en Washington, DC.